Todos los trabajos entrañan dificultades, pero hay algunos especialmente duros por sus exigencias, las circunstancias en las que se desempeñan y las sensaciones físicas que pueden llegar a provocar. Esta nueva entrega pone a prueba la capacidad de resistencia de Adela Úcar. Durante tres semanas, la reportera realiza cometidos propios de trabajos extremos, empleos que muy pocos elegirían como forma de vida y en los que tendrá que superar sensaciones de riesgo, asco, pudor e incluso pánico.