Conocemos La Chureca, el vertedero más grande de Centroamérica. Allí muestra la situación de cientos de familias que cada día trabajan y viven en él. Durante 21 días, Adela Úcar busca entre la basura todo lo que pueda valer de moneda de cambio, se cuela entre cartones y deshechos y convive con varias de las familias que residen en las poblaciones chabolistas cercanas.