Mohamad Reza Pahlavi, no se oponía abiertamente a la religión, como lo hacía su padre, e incluso, participaba en ceremonias religiosas, y se consideraba un hombre creyente. Sin embargo, para el fundador de la Revolución Islámica de Irán, el Imam Jomeini (la paz sea con él), la inclinación del Shah a la religión, fue un acto de hipocresía para engañar a la mayoría chií del país. kmd/oca/tqi