La hipocresía suele definirse como el fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Y parece aplicar perfectamente para las palabras que Antony Blinken expresó días atrás: “La vida del pueblo de Siria depende de recibir ayuda urgente”. Esto fue lo expresado por el secretario de Estado de Biden, como si las acciones y los bloqueos por parte de los EE.UU. nada tuvieran que ver con lo que está padeciendo el pueblo sirio. Por otro lado, el presidente argentino, Alberto Fernández, ha dado positivo por la COVID-19 y algunos medios incurrieron en la desinformación respecto a la vacunación. Al respecto, los expertos aclaran que “después de las dos dosis puede haber contagio, puesto que ninguna vacuna tiene un 100 % de eficacia. Lo que se busca es bajar la mortalidad y el número de hospitalizados”. mag/ctl/rba