Fernando es un joven administrativo que ha heredado de sus padres el gusto por las antigüedades. Poseedor de un importante legado familiar y amante de la compra de objetos en subastas, su particular colección conserva, entre otros tesoros, arte romano y unos muebles de gran valor económico y sentimental. Pelagio lleva desde niño recogiendo trastos viejos y recibiendo regalos de sus vecinos. Su cochera guarda también objetos familiares que conserva como verdaderos tesoros. Comparte su afición con su mujer, Lourdes, pero hay algo en lo que discrepan. Mientras a Lourdes le gusta restaurar las antigüedades, Pelagio se empeña en mantenerlas en su estado original.