En Jarandilla de La Vera conocemos a Cristina y María Jesús, las hijas de Paco Porra, quien durante toda su vida cultivó una desbordada afición por las antigüedades. Desde su fallecimiento, hace ahora un año, las dos hermanas han querido homenajear a su padre ordenando en una vieja bodega todos los objetos que acumuló y guardó en vida con tanto cariño: un Peugeot 203 de 1950, un tarro de farmacia del siglo XVIII y un atrapamoscas de origen francés del siglo XIX son algunos de sus tesoros. En Zafra conocemos a Manuel, trabajador de una fábrica de embutidos, que lleva buscando cacharros viejos en mercadillos, vertederos y casas antiguas. Su afición, que no comparte con su mujer, ha conseguido llenar hasta el último rincón de su casa. Entre otros muchos objetos destacan una bolsa de pólvora de piel de camello de la I Guerra Mundial, un mueble completo de máquina de coser Singer de los años 50 y una caja de caudales del siglo XIX.