Domingo Fernández es el propietario de la farmacia de Puebla de Sancho Pérez, una de las pocas que tiene laboratorio propio en Extremadura. En este laboratorio realizan fórmulas magistrales con prescripción médica, es decir, envasan medicamentos según las especificaciones indicadas por un médico, y desde allí suministran a 45 farmacias de la región. Aquilino, farmacéutico de toda la vida, es el padre de Domingo y también de Rafael y Eugenia, él es farmaceútico en Zafra y ella está estudiando para ello actualmente.