Heliodoro dejó su profesión como obrero y se convirtió en agricultor, montando un invernadero a principios del año 2000. Ante la alta producción de verduras y hortalizas, decidió abrir una frutería para dar salida a sus productos. Actualmente, cuenta con siete tiendas por el norte de Cáceres, tres camiones y 34 empleados, entre los que se encuentran su mujer y sus hijos.