Manolo, más conocido como “Ihle” por el dictador alemán, nos recibe entre refranes en Torrecillas de la Tiesa. Y es tan buen anfitrión que hasta nos presta una de sus bicicletas para que podamos acompañarle a su clase de gimnasia y conocer a sus vecinos y amigos. La joven Guadalupe es una de las emprendedoras de este pueblo, y ha creado una empresa que desinfecta y limpia granjas de pollos en un solo día. Y también un día necesitó la Virgen de los Remedios para obrar el milagro, y es que tras meses sin lluvia y después de sacarla en procesión... ¡esa noche nevó! Nicolasa y su madre nos cuentan emocionadas esta historia y, además, nos explican por qué esta imagen tiene tres manos. Antiguos telares, roscas típicas, baile con ovejas y mucha música de verbena, todo eso nos espera, puerta con puerta, en Torrecillas de la Tiesa