En Tejeda de Tiétar nos dará la bienvenida Cresencia, una octogenaria que regresó de Alemania para disfrutar de su pueblo, allí conocemos también a Agustín que cuando deja aparcada su faena de carpintero se convierte por la noche en showman. Chiqui que es constructor, se vio arrastrado por su mujer a los bailes de salón y Luciano que ha dejado atrás la Benemérita, ahora fabrica tamboriles y flautas tradicionales.