"El tema de la ganadería me viene por tradición familiar, y en 2008 empiezo a trabajar como agente forestal". Susana lo tiene claro, su lugar está cerca del intenso verde del campo extremeño. "Disfrutamos de un entorno incomparable y somos realmente felices". Desde el "balcón del mundo", y rodeada de la vista de Alcántara y sus monumentos como escenario de fondo, nos cuenta que su vida sigue vinculada al ganado, pero ahora desde su faceta como formadora de nueva generaciones de ganaderos. "Creo que el relevo generacional es muy importante, inculcándoles el respeto por la naturaleza que yo siento".