“Cuando empezó el tema de la pandemia yo era el encargado de traerle la comida cuando estábamos todos encerrados. Como vivíamos muy cerquita echaba la comida y la cámara, y empezamos a probar suerte. Fue una sorpresa”. Así nos habla Gonzalo, el nieto de la abuela extremeña más mediática, de sus inicios frente a la cámara.
Desde entonces los videos que ha compartido desde el salón de su casa en San Vicente de Alcántara, han alcanzado las 300.000 reproducciones en plataformas como Facebook, e incluso “le han llegado a llamar niños para pedirle un autógrafo”. Todo un fenómeno que no para de crecer, como el cariño de los extremeños hacia este nieto y su abuela.