Puerta con puerta aterriza hoy en Perales del Puerto, un pueblo con unos vecinos entregados a sus pasiones, como Rafa, profesor jubilado que tiene un huerto lleno de piedras de pizarra en las que escribe poesías. Gloria tiene otro huerto en plena sierra de donde saca los ingredientes para su pizzería móvil, con la que ha recorrido buena parte del país. Y para recorrido el de Derek, peruano de sólo 25 años que se ha traído a su mujer y su hija al pueblo y que trabaja con su tío Ramón en su empresa, una de las pocas que fabrican máquinas para hacer aceite y vino de forma manual. Flores es el párroco de Perales, aunque no está solo, le acompaña Carlos, su fiel sacristán y dos jóvenes aprendices guineanos que están encantados con nuestras costumbres extremeñas. Como encantadas están de representarnos un pequeño sainete "las relicarias", el grupo de teatro de mujeres que además también nos cantarán "el minerito", la canción típica de perales en uno de sus rincones más emblemáticos, la pisci