A orillas del Guadiana y en uno de los pueblos más antiguos de Extremadura vamos a conocer a los vecinos más dicharacheros de Medellín.
El Chato Villegas conoce tan bien la vida en el campo como la historia de Hernán Cortés, ilustre vecino de la localidad, y Raúl es el único navajero extremeño fiel a la artesanía tradicional.
Juana tiene casi 80 años pero le sobra vitalidad y desparpajo, y tanto canta y baila, como escribe y recita sus propias poesías.
Loli nos enseña su exclusiva y moderna casa y su habilidad con el ‘amigurumi’, una técnica japonesa con la que hace muñecos para todos los niños del pueblo.
Para José Mª el cultivo del tabaco es toda una filosofía de vida y no está dispuesto a renunciar a ella y Manolo y Joaquín nos hacen bailar a ritmo de rumba.
El próximo martes visitamos un pueblo con mucha historia y más futuro.