Lidia colecciona desde que es pequeña trajes típicos del folclore extremeño. Tiene trajes de diferentes pueblos que consigue en sus viajes por el territorio extremeño o encargándolos en tiendas especializadas. Su curiosidad por el folclore de su tierra le viene de su abuela y su padre, y además de participar en el grupo de folclore de su pueblo, también tiene muchos instrumentos de percusión, otro de los elementos emblemáticos en los sonidos de nuestro folclore. Como por ejemplo, el de un pandero triangular al que guarda especial cariño.