“Comenzó como un hobby, empezamos a hacerle cosillas a los amigos y tanto volumen teníamos que decidimos montar la empresa”. Los inicios de Espinosa como taxidermista en Monterrubio de la Serena, despuntan con los primeros cuernos de venados que trabajó, “la gente empezó a conocerme ahí”, nos cuenta. “Naturalizar” animales de caza mayor suele ser su práctica más común, sin embargo este extremeño, cada vez cuenta con demandas más específicas, como por ejemplo animales domésticos que “han fallecido y el cliente quiere recordarlo como su animal de siempre. En este caso, "este caballo fue muy importante para su dueño y decidió naturalizarlo para quedarlo presente toda su vida”