Paco nos recibe con el tricornio de gala para darnos la bienvenida a La Nava de Santiago, donde disfruta de su jubilación junto a la familia. Ana Belén, su sobrina, es una arquitecta técnica que cambió escuadra y cartabón por tractor y cosechadora, una mujer de campo y directora de teatro. Miguel, con 9 añitos, tiene claro que quiere ser actor o trompetista, aunque también le gustaría convertirse en un “crack” del monopatín. Ramón arregla los zapatos de sus vecinos, oficio que aprendió solo mientras trabajaba de pastor en el chozo, también fue autodidacta en la lectura y escritura, un octogenario con mucho que compartir. ¿Quieren más razones para no perderse el Puerta con Puerta en La Nava de Santiago?