Dionisio regresó de Suiza a su Extremadura natal para abrir el bar del pueblo que ahora regenta su hijo. Después de reformarlo, “El Tari”, al que apodan así porque “esa era la canción que llevaban los abuelos cuando iban al campo en burro”, conserva intacta parte de aquel bar. Punto de encuentro durante 30 años de los vecinos de Baños de Montemayor. De su mano, descubrimos recuerdos como la antigua campana para tocar el bote, fotografías de sus años de emigrante y de su vida como camarero en el pueblo, y por supuesto, de la esencia de un lugar que ha visto crecer a su familia.