Castañar de Ibor es uno de esos pueblos que te reciben con los brazos abiertos. Muchos de sus vecinos emigraron a Madrid a partir de la década de los 50, y el encargado de acercarles a sus sueños fue Felix, el taxista del municipio. En el pueblo también conoceremos a Carlos, un empresario que comenzó a forjar su “pequeño imperio” a raíz de superar una leucemia y ahora regenta tres negocios en la localidad. Santiago es un cabrero con mucha experiencia, Manoli una estupenda dinamizadora cultural… ¿Y saben dónde está el antiguo poblado de La Avellaneda?, pues las mujeres del pueblo se lo enseñarán.