Una montaña y una primera choza blanca dieron nombre al pueblo, Casas del Monte. Allí encontraremos a Marisol, una mujer divertida que con los años ha descubierto su pasión por la pintura. Asunción presume con orgullo de su apodo “La Pita” y le da pena que con ella se vaya a extinguir su mote. Alicia y María son dos ancianas que comparten piso tutelado y se llevan de maravilla. José, además, quiere enseñarnos su seta de más de 100 kilos.