Fuenlabrada de los Montes es conocido como “el pueblo de la miel”. Testigo de ello ha sido Antonio, que desde pequeño ha crecido entre abejas. “A mí no me daban miedo las abejas, me han picado muchas”, “el día que voy a las colmenas si voy malo me pongo bueno”, nos cuenta Antonio, que añade que si hubiera podido no se hubiera jubilado. Y es que lo suyo es pasión por las abejas, y por la miel.