Alcuéscar es un pueblo de subidas y bajadas. Sus empinadas cuestas nos han puesto en plena forma. “Aquí se hacen piernas todos los días”, según nos cuentan los vecinos.
Vicente nos invita a que aprendamos a reciclar y a cambiar de vida, cómo ha hecho en los últimos meses. Otra vecina, Mercedes asegura que es súper activa y lo quiere compartir con nosotros.
Aurelia canta de maravilla y nos ha confesado que es un don celestial y quiere que su voz suene en su propio entierro. Se lo ha pedido al párroco, Fernando, un cura youtuber que ha puesto a la iglesia por las nubes…. Y terminaremos nuestro viaje a Alcuescar brindando con vino de pitarra