Sara y Mari Carmen salen a pastorear a la montaña rumbo a conocer a José, el padre de nuestra maestra del campo de Losar de la Vera. Un acontecimiento inesperado les sorprendió al ver, que una de sus cabras, la hermosa "Sabihonda", estaba cojeando, rápidamente acudieron a ver qué pasaba y, efectivamente, se había roto una pata. Sara se asustó, porque no sabía con la frecuencia que podían ocurrir estos accidentes en las cabras y, aunque pueda ser frecuente, Mari Carmen se siente afectada y atiende a la cabra herida junto a su padre con cuidado, con rapidez, con cariño. Mari Carmen comenta que deben regresar con la cabra herida, para que descanse, la siga cuidando y sane antes de volver a pastorear con ella. Entristece el momento en el que se vive ese momento y, sobretodo, cuando el animal se queja y expresa su dolor, pero, en seguida, la energía de Mari Carmen, activa la positividad a todo quien le rodea y resuelve el accidente con resiliencia, alegría y sabiendo en poco tiempo sanará s