El embalse de Arrocampo se construyó expresamente para refrigerar los reactores de la Central Nuclear de Almaraz. Hoy este embalse, mantenido artificialmente por la central, se ha convertido en un refugio único para las aves de humedal. Acompañamos a Javier Briz, biólogo y ornitólogo de la zona que con su grupo de amantes de los pájaros nos muestran la riqueza de Arrocampo. También conoceremos de la mano de los responsables de la central como se mantiene un lago artificial de grandes dimensiones para refrigerar los reactores de la central.