El ferrocarril contó con su propio desarrollo de infraestructuras y en Extremadura nos dejó auténticos tesoros arquitectónicos como el puente de Eiffel en Garrovillas de Alconétar o el conocido como "la millonaria" en Mérida. Con sus 11 tramos de 55 metros cada uno, se convirtió en su día en el más largo de España de hierro. Costó un millón de pesetas de las de entonces, de ahí su nombre