Hace 30 mil años el hombre, el Homo Sapiens, llegó a un territorio que hoy conocemos como Extremadura. Aquí se estableció definitivamente y fue dejando testimonio de su presencia en lugares como Los Barruecos, las Cuevas de Fuentes de León o Maltravieso. Levantó grandes monumentos funerarios y fue capaz de crear un espacio físico que ha llegado hasta nuestros días, La Dehesa.