Las conquistas de los imperios azteca e inca dirigidas por Cortés y Pizarro, cubrieron de gloria y fortuna a los extremeños. Fueron muchos los que quisieron imitar las gestas de estos conquistadores. Uno de ellos fue Hernando de Soto, que vivió intensamente el descubrimiento y Conquista de América y persiguió ese sueño de honor y riquezas durante toda su vida. Protagonizó una de las epopeyas más dramáticas, recorriendo miles de kilómetros a la búsqueda de un imperio por conquistar. Un viaje de más de 6.000 kilómetros que le llevó al mismo río Mississipi.