Viajamos hasta la Sierra de Gata para alojarnos en el que dicen que es uno de los hoteles más románticos de Extremadura. Desde allí Juan nos dará a conocer la aldea medieval de Trevejo, una pequeña pedanía amurallada con 20 habitantes. Nuestra vianda es doble: migas extremeñas y una ensalada de naranjas. Nos damos un paseo por las calles de San Martín de Trevejo, declarado Bien de Interés Cultural desde el año 2000. Y veremos cómo se elabora uno de los aceites más premiados de nuestra región y que cuenta con Denominación de Origen Protegida.