Trujillo nos cuenta la historia desde las memorias de sus piedras. Rocas que han servido para construir civilizaciones distintas, que se suceden en el tiempo. Rocas que se usan una y otra vez para levantar castros, castillos, conventos. Recuerdos de otros tiempos, que se modifican y se transforman, para llegar a nuestros días, unos reformados, adaptados a los nuevos tiempos, y otros, ya casi sutiles, a punto de desaparecer para siempre.