Comenzamos viaje en la comarca de Miajadas-Trujillo. Allí, en Villamesías, una pequeña localidad de apenas 300 habitantes, la tradición, antes de preparar la comida, es salir al campo para recolectar plantas silvestres e incluirlas en infinidad de recetas tradicionales. Una auténtica despensa de hierbas que forman parte de la gastronomía popular. Desde aquí iremos a Trujillo, donde nos encontramos con la pareja que representa a la comarca cocinan solomillo de retinto con base de la tierra. Sierra Suroeste y los Baldíos, por su proximidad con la frontera de Portugal, tiene una relación gastronómica muy estrecha con el país vecino. En La Codosera, elaboramos un postre rayano, popular en ambos lados de la frontera. Una vez preparado el postre, vamos a buscar los bretones, una parte de las coles que aquí sirve de ingrediente para muchos platos y protagonista del plato con el que compite esta comarca: respigos, o bretones fritos. La comarca de Lácara es conocida en la región por sus