En la madrugada del 6 de enero de 2005 la policía recibió una llamada en la que se alertaba de un incidente ocurrido en una de las zonas de ocio más conocidas de Cáceres: La Madrila. Alguien había disparado contra varias personas y una de ellas estaba herida de gravedad, falleciendo más tarde.
Un suceso que se resolvería en apenas 24 horas y que cambiaría la historia de mucha gente.
En ocasiones un asesinato puede cambiar el rumbo de la historia e impedir que ocurran determinados acontecimientos que afectan a todos los habitantes de un país. Como sucedió el 24 de abril de 1965 en las proximidades de Villanueva del Fresno, a solo dos kilómetros de la frontera con Portugal. Allí dos niños encontraron lo que parecían los cuerpos de dos personas. Un suceso que llamaría la atención de la prensa internacional.