1978, once personas en distintas localidades extremeñas mueren en extrañas circunstancias, al parecer envenenadas. Las necropsias efectuadas por los forenses y la investigación judicial determinó que habían fallecido a causa del consumo de un vino contaminado con arsénico. Pero, ¿cómo tomaron el arsénico? ¿Lo hicieron voluntaria o involuntariamente? Hablamos con los protagonistas de la investigación y con expertos que nos desvelan las claves del caso.