El TTIP, Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, no es un tratado cualquiera. El lince con botas reconoce desde ya que no sabe bien lo que es. Quizás como cualquiera, maleado o manipulado por la carencia o el exceso de información, prefiera permanecer en una discreta ignorancia sobre el tema. El lince con botas, sencillamente, no lo sabe. Se refugia en un viejo subterfugio o sabiduría de los felices o infelices filósofos socráticos; afirma: sólo sé que no sé nada. Pero, con la curiosidad propia de su especie, desearía, realmente, enterarse....