Como persona, Soledad Segura se enfrentó a la mayor de las preocupaciones: la pérdida de la vida. Herida doblemente por el cáncer, miró a su interior y renació, encontrando un torbellino de palabras y sentimientos. Profesional de la radio y la comunicación formada entre Badajoz y Berlín, creadora de un programa llamado Radioterapia y de un proyecto mayor llamado Biocomunicación, experta en nutrición, cocinera empeñada en ofrecer su consejo de legumbres y cercanía, esta mujer segura explora a diario las orillas de la felicidad.