En la comarca que mira la Sierra Grande y baña el río Matachel, se encuentra el valle de los cristianos y el valle de los moros que representaron durante siglos una fructífera fusión cultural. Se fueron los que llamaron por mal nombre morisco, pero subsiste su cuidadoso arte de la tierra. Las huertas que labraron y que dejaron como tesoro. La herencia de Hornachos en El Lince con botas 3.0.