En la segunda década del siglo XXI, el historiador Jesús Carlos Rodríguez Arroyo escribió para Extremadura Revista de Historia un estudio acerca de los avances sociales logrados por las mujeres de la Sierra de Gata durante la década de los años 30 del siglo XX. Breves mejoras esencialmente en el ámbito de la educación y la participación social y laboral. La situación de la mujer en esta comarca durante aquellos tiempos no difiere apenas de la regla común en el entorno rural extremeño, pero el trabajo del divulgador recupera esfuerzos y nombres propios abandonados a un injusto olvido