Pablo López es uno de los colaboradores diseminados por la geografía extremeña de la ya centenaria red de observación de la Agencia Estatal de Meteorología, organismo al cargo del servicio público de predicción y climatología. En la actualidad, las siglas AEMET van más allá de la obligada observación y pronóstico del tiempo, ya que obtiene, elabora, gestiona y ofrece un enorme trasiego de datos, técnicas y prácticas sobre la climatología. Impulsado cuando no escarmentado por la experiencia de los fenómenos meteorológicos adversos, acoge en la actualidad profesionales especializados y procesos de alto rendimiento. Ellos miran al cielo y a la tierra para entender el complicado presente y el poco tranquilizador mañana.