La escritora Inma Chacón protagoniza el capítulo junto a su gemela desaparecida, Dulce, también una de las escritoras más influyentes de entre las de su generación.  La escritura y la profunda huella humana de ambas escritoras pintan frescos de un tiempo pasado que a su vez desemboca en un presente con un paisaje distinto, todavía palpitante, en el que la memoria sirve de inspiración y el recuerdo de contraste.