Entre Aceuchal y Badajoz, Cayetano Vega ha dedicado su vida a pintar. Con su gran carácter este patriarca gitano ha inculcado en su hijo la pasión por el arte y la decoración. Con ellos conoceremos la evolución de una familia que comenzó pintando con brocha gorda y hoy abandera una empresa de interiorismo.
En Monesterio, compartiremos una jornada con una familia de albañiles que pese la crisis del ladrillo continúa aferrándose a una profesión que pasa de padres a hijos