Cada 8 de enero, la localidad de Mercedes recibe a miles de creyentes de todos los rincones de la Argentina y de los países vecinos. Es el punto máximo de encuentro popular de los devotos del Gauchito Gil: sus fieles afirman que es sumamente milagroso. Ese día, además de acrecentarse el caudal de ofrendas y de velas encendidas en los cientos de altares presentes en las rutas argentinas y otros espacios públicos, su santuario se colma de visitantes.