Atahualpa Yupanqui considera la guitarra un objeto sensible, indisociable del árbol que le dio nacimiento. Esa madera, antes de ser ahuecada y templada, perteneció a un monte y se impregnó de su entorno. Entre anécdotas y vivencias, las canciones se hacen un lugar. En este capítulo, se escuchan Los dos abuelos, Silbando piensan las aves, Salmo a la guitarra, Estudio de la gota de agua.