Con la llegada desde Europa de Martín Malharro y Faustino Brughetti en los primeros años del siglo XX, y unos pocos años más tarde de los artistas que formaron el grupo Nexus (Pío Collivadino, Cesáreo Bernaldo de Quirós, Carlos Ripamonte, Arturo Dresco, Alberto M. Rossi, Justo Lynch, Fernando Fader y Rogelio Yrurtia) se instaló en Buenos Aires un clima de confrontación artística que implicó la discusión de estilos (sobre todo en torno a una estética de tipo impresionista) y también de ideas en relación con la naturaleza de un “arte nacional”. Eran los años previos al festejo del Centenario de la Revolución de Mayo y fue imponiéndose de diversos modos una iconografía nacionalista que abarcó desde el paisaje de la sierra cordobesa (Fader) a la recuperación de imágenes de la pampa, los gauchos federales y la historia nacional, así como los paisajes urbanos de una Buenos Aires que se transformaba rápidamente (Collivadino, Rossi).