Eduardo Sacriste fue un Clásico Moderno de la arquitectura argentina. Con enorme creatividad y vocación de servicio, fue desarrollando una vasta obra donde la humildad primó ante toda circunstancia. Insertas en la trama urbana de la ciudad de San Miguel de Tucumán, las casas sacristeanas forman parte del continuum edilicio pero se destacan con una impronta personal que marca el sello de su realizador. Estas viviendas unifamiliares se caracterizan por ser una respuesta racional y humana a las necesidades sociales y ambientales.