Simon y Gaspard están impacientes por acompañar al abuelo al pueblo en su moto sidecar a buscar el periódico y sobre todo ¡a por golosinas!. Sin embargo, el sidecar pincha una rueda y, para empezar, el abuelo llama a un mecánico. Los conejitos están desilusionados, qué va a pasar con las golosinas?.