En Mérida había siete extrañas construcciones de piedra. Eran las siete sillas de los grandes reyes moros. Cuenta la leyenda que ahí se escondía un gran tesoro. Las sillas fueron olvidadas, y en el siglo XVI se intentó encontrar dicho tesoro, al ser descubiertas por un labrador. No se encontró. Hasta que en el siglo XX José Ramón Mélida descubrió que el tesoro era el teatro romano de Mérida. Será la primera de las historias de esta quinta temporada, este sábado 9 de junio.