Cleo y sus hermanos juegan en el jardín con Bigfoot, que se cae sin querer en unas zarzas y tiene que ir al médico. El médico le pone tiritas y le dice que no se puede rascar... pero es muy difícil hacerle caso, ¡porque pica mucho! Cleo decide que serán sus enfermeras y le cuidarán hasta que se cure.