Esta semana por fin han llegado las ansiadas lluvias a Aragón, donde se vive la mayor sequía de los últimos 9 años. Los embalses de la cuenca del Ebro están al 40% de su capacidad porque no llueve, y muchos no dejan de mirar al cielo. Unidad Móvil nos muestra las consecuencias que tiene la falta de agua para muchas familias aragonesas, analizando como afecta esta sequía a la agricultura, ganadería, caza y a otras actividades.