El equipo de Unidad móvil entra en la vida de una de las treinta familias aragonesas que viven de la trashumancia. Una familia que, por motivos de trabajo, vive a caballo entre Vilches, en Jaén, y Guadalaviar, en Teruel. “Se trata de llevar 3.000 ovejas de norte a sur y de sur a norte en busca de los mejores pastos para los animales”, así define Vidal su trabajo. En junio cambian de residencia y Vidal se hace más de 700 kilómetros caminando durante cerca de tres semanas.