El 1 de noviembre del año 1700 el rey Carlos II, el “Hechizado”, falleció dejando como nuevo rey en la Corona de Aragón y en el resto de reinos españoles a Felipe IV de Aragón y V de España. El testamento provocó recelos en la Corona aragonesa ya que vulneraba el derecho aragonés. La sucesión, al seguir la línea masculina, debía haber recaído en Carlos de Austria. Ante esto, toda Europa toma partido y estalla la Guerra de Sucesión Española convirtiéndose en un conflicto bélico de dimensiones internacionales por el trono español que duraría 14 años.
La Corona de Aragón fue una pieza más del complicado puzzle de la Europa de comienzos del siglo XVIII y se verá envuelta en este complejo conflicto, que fue un hito en la construcción del estado español. Reino y Corona acerca las claves del enfrentamiento entre entre felipistas y austracistas, la postura que tomó Aragón y las repercusiones que ello conllevó.
Los profesores de historia de la Universidad de Zaragoza, Jesús Morales