Javier Segarra y Daniel Yranzo se detienen en la capital de la comarca de La Jacetania, Jaca , donde las posibilidades turísticas son infinitas. Se sienten atraídos por su cocina, como no, que conserva el sabor de los fogones montañeses y aragoneses. Lo comprobarán en las manos de Laura y su guiso de ciervo. El cordero de Fraginal también estaba para chuparse los dedos. Y es que la familia Ubieto cría sus ovejas rasa aragonesa en un entorno natural. Visitamos su carnicería donde Sergio les enseñó cómo trabajan. En la pastelería La Suiza sentirán verdadera pasión por el melocotón y por sus dueños. Y no podrán resistirse a probar “el Rodolfito” o ”el buen rollito” que se respira en esta ciudad. Sí, Javier y Daniel se fueron de tapas, que aquí es obligatorio. Bienvenidos al Pirineo Central. ¿A que da gusto cómo se respira?